Iván Santandreu: “No se dejen engañar, la ley Monsanto no favorece la innovación Agrícola”

04.10.2013 21:24

Las implicancias de la ley Monsanto en el mundo agrícola.

 

Actualmente la Ley se encuentra en lista de espera para ser discutida en la Cámara Alta, ya que el Gobierno le quito el carácter de urgente. Por la importancia que tiene para los agricultores, entrevistamos al biólogo y vocero de Chile Sin Transgénicos, Iván Santandreu, quien nos explico los detalles de la ley.

¿En qué consiste la modificación de la Ley Monsanto?

La Ley busca derogar la ley anterior de semillas y actualizar el Convenio Internacional para la Protección de Obtenciones Vegetales, de la Unión Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales, UPOV ´91. La nueva ley de semillas es más restrictiva con los agricultores y le da amplios derechos de propiedad intelectual a los abastecedores, que son las grandes corporaciones multinacionales, que generan la producción de semillas.

Lo que sucede es que cuando le entregan mucho poder a una parte y se la quitan a otros, se genera naturalmente un monopolio. Con el monopolio la oferta de productos disminuye, en cuanto a las semillas, su tipo, cantidad y calidad se reduce; y los precios aumentan.

¿Quiénes son los más perjudicados?

En primera instancia los pequeños y medianos agricultores, los campesinos y los pueblos originarios. Después todos nosotros, porque la oferta de diversidad de productos disponibles, disminuye. El 70% de los productos que uno encuentra en las ferias libres, provienen de pequeños agricultores.

Si los agricultores se ven afectados y abandonan su actividad, la diversidad de los productos, la calidad nutricional y la disponibilidad se va ver afectada. Esto afecta la seguridad y soberanía alimentaria de un país completo, porque si una multinacional abarca el mercado, las empresas extranjeras deciden que sembrar, cuando y en que condiciones.

La ley es tan restrictiva que hace que los agricultores, no puedan guardar sus semillas de un año para otro y no puedan resembrar sus semillas. Con la actual ley, ellos pueden de una variedad existente que compraron y sembrarlo; pueden dar origen a una variedad. Ni siquiera van hacer dueños del destino de la cosecha de sus productos.

Un agricultor actualmente puede decidir destinar su producción a forraje y en el contrato con la ley Monsanto dice por ejemplo que lo tiene que destinar a biocombustible. Finalmente esta amarrada a precios altos, restricciones para el uso de semillas, prolongación de los derechos de propiedad intelectual, de 15 a 20 años en el caso de las hortalizas y 18 a 25 años en los frutales. 

La ley es tan ambigua, que en el cuerpo legal enviado por la Presidenta Bachelet, se puede registrar todas las semillas que sean producto de una creación y las descubiertas. Cuando las empresas vengan a descubrir nuevas variedades, que no están en el registro oficial o que no se han vendido en los últimos tres años.

Muchas comunidades indígenas han intercambiado semillas por décadas, la gran mayoría de las variedades locales, son producto de eso y no se han transado económicamente.

Algunos agricultores tienen una producción de variedades locales, con un potencial agronómico interesante, que por supuesto van hacer descubiertas por las grandes compañías y el día de mañana el agricultor va ha ir a comprar sus semillas a Anasac y le van ha decir estas semillas era suya y ahora tiene que pagar.

¿Existe un inventario de todas las Semillas?

Existe un registro del SAG con 1.700 variedades registradas. El registro con toda seguridad no esta actualizado, en segundo lugar existen muchas variedades que nunca nadie ha registrado. Porque esta realidad esta fuera del esquema del agricultor, que esta preocupado de sacar su cosecha adelante y no de leer el diario oficial todos los días.
 

Tampoco existe una ley de protección del patrimonio fitogenético, no existe un catastro exhaustivo de las especies disponibles, su morfología, fisiología y su botánica. Si no tenemos una ley de protección fitogenético, nos vamos a encontrar con que la ley amplia todos los derechos a las grandes compañías. Es como abrir la casa, sin inventario y decir saquen lo que sobra.

Carece de sentido común y de ética, es una ley absolutamente arbitraria.

¿Por qué motivo el Gobierno le quito urgencia al Proyecto de Ley?

Porque claramente han perdido votos, en un momento los tenían, pero la presión ciudadana vía comunicación directa (ahora estamos cerca de 2 millones de cartas de rechazo a los Senadores), campañas por Twitter donde la gente escribe de forma espontanea.

Diversas organizaciones sociales han hecho presión y han ido perdiendo votos.

¿Qué crees que va ha pasar con la Ley?

Veo que cada vez el Gobierno y el Senado pierden apoyo, ya que ha perdido todo tipo de urgencia. Si mantenemos la presión ciudadana, puede que voten en contra y van a tener que configurar una comisión mixta, entre la Cámara alta y baja, para resolver las diferencias.

Mensaje a los Agricultores

No se dejen engañar, la ley no favorece la innovación agrícola, no favorece a los pequeños agricultores. Lo que pretende el Gobierno, es entregar la soberanía de todos, en manos de unos pocos, para beneficio de esos pocos.